Este jueves 7 abril a partir de las 9 y hasta las 17 horas, se realiza la presentación del Estudio del sector forestal-madera y la mesa sobre cooperativismo y transformación productiva en la sede Tacuarembó del Centro Universitario Regional (Cenur) Noreste de la Universidad de la República (Udelar). La actividad está coorganizada por la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), el Instituto Nacional del Cooperativismo (INACOOP), la Udelar, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de Naciones Unidas en Uruguay (ONU).
Se trata de un encuentro especialmente significativo porque reúne a un importante grupo de actores en dos temas claves para el país. Por un lado, el del desarrollo forestal y maderero, de importancia creciente en el empleo, la producción y las exportaciones; por otro lado, el del fortalecimiento del sistema cooperativo, fuertemente enraizado en nuestra sociedad y capaz de promover avances simultáneos en los aspectos económicos, productivos y sociales.
En la mesa de apertura la directora de la sede Tacuarembó, Ana Casnatti, expresó que la sede «abre las puertas para este evento» y destacó que esta actividad tiene «un sustento teórico en el pensar la institución académica como un ambiente multireferencial de aprendizaje», haciendo referencia a las actividades de este jueves, que son «una muestra de ese ambiente» y que para que esto suceda es imprescindible que existan docentes con estas características como la profesora e investigadora Viginia Morales, a quien agradeció su trabajo y destacó su tenacidad y compromiso.
José Omar Menendez, secretario general de la Intendencia de Tacuarembó agradeció a la organización y especialmente a la Udelar por el desarrollo de este trabajo. Señaló que «en esta región vivimos el desarrollo de la forestación» pero a la vez «vivimos una serie de problemáticas y nos desgarra ver los camiones de rolos que van al sur sin mano de obra agregada que van directo a puerto para ser exportados en esas condiciones». En este sentido, considera que este trabajo es fundamental para trabajar en conjunto con inversiones a través del cooperativismo para que se genere el desarrollo industrial para ese tipo de madera que hoy no tiene tratamiento en nuestro país y así destacó la importancia de que se generen puestos de trabajo.
Martín Fernandez, presidente de INACOOP subrayó el aporte de la Universidad de la República a nivel de investigación y considera que es muy importante la investigación de calidad para las políticas públicas. En el caso del sector forestal, es relevante también para el sector cooperativo y se refirió a lo que se viene sobre las soluciones habitacionales «¿Por qué no pensar en cooperativas de vivienda en madera?», preguntó. Remarcó que «nosotros tenemos un cooperativismo pujante, sólido y fuerte que tiene la capacidad de estar a la vanguardia del desarrollo de las políticas públicas». Por eso, «pretendemos a partir de esta jornada contarles de cooperativismo y aprender de lo que ya hay».
También estuvieron presentes Gabriel Porcile, director de CEPAL en Uruguay y Sebastían Torres, representante de ONU en Uruguay.
Cadena de valor forestal
La docente de la sede Tacuarembó, Virginia Morales presentó la investigación que realizó sobre el análisis de la cadena de valor forestal y explicó que el objetivo era identificar el potencial en las actividades productivas de Uruguay teniendo en cuenta la generación de valor agregado y la generación de empleo para la cadena forestal.
Señaló que se puso el foco en la madera sólida y que la cadena de valor forestal uruguaya se inició en 1988 a partir de la Ley Forestal de ese año. Con respecto a cuánto pesa en la economía uruguaya este sector, contó que es alrededor del 4% del Producto Bruto Interno (PBI). Resaltó que en Uruguay existen plantaciones de eucaliptus para pulpa que se utilizan para la industria chipera y para la industria de celulosa que se orientan básicamente al mercado externo y también las plantaciones para madera sólida que se utilizan eucaliptus y pinos, «existen en Tacuarembó aserraderos y tableros cuya producción va al mercado interno y externo», agregó. Aclaró que además, existe un eje transversal que es la producción de energía que en Uruguay lo hacen las propias empresas forestales. Las principales especies son los eucaliptus (55%) y el 14% son pinos, apuntó.
Señaló que en las plantaciones hay un panorama empresarial diverso con fideicomisos, empresas verticalmente integradas y fondos de inversión, también hay contratistas que tienen diferentes modelos de negocio como plantación, poda y cosecha y la industria con las plantas de celulosa, aserraderos -la mayoría de los aserraderos uruguayos se encuentran en la región Noreste-, fábricas de tableros y chips.
Al analizar el empleo en el sector forestal el principal desafío es analizar el empleo directo pero también el indirecto, apuntó y subrayó algunos datos sobre la mano de obra: principalmente es joven o de mediana edad, el 64% tiene un nivel educativo bajo, el 90% son hombres y el 10% son mujeres.
El estudio revela que este sector es exportador y se vuelca al mercado interno en tres grandes productos: madera y artículos de madera, pasta de madera y papel y cartón. Uruguay se inserta en el mercado global con pulpa de madera química blanqueada, madera aserrada de coníferas y madera aserrada de no coníferas. En pulpa de madera blanqueada, Uruguay es el 10° productor a nivel mundial (2,6%) después de Chile. Mientras que en la madera aserrada, América del Sur tiene el 5% de la producción mundial y de la exportación de coníferas, en las no coníferas -que para Uruguay son los eucaliptus-, el principal productor e importador es Asia y Uruguay se encuentra en el lugar número 54 a nivel mundial: «de todas formas es un espacio que nuestro país ha logrado conquistar con madera aserrada», subrayó.
Se realizaron varias entrevistas a personas calificadas del sector y entre los temas relevantes que destacan para el sector forestal uruguayo mencionaron el desarrollo tecnológico, la mano de obra, el acceso a materia prima, la calidad del producto, la diversificación de productos, el mercado y el asociativismo.
Al referirse a las principales conclusiones y recomendaciones, Morales identificó un sobrediagnóstico del sector forestal y por eso remarcó la importancia de tomar las referencias de otros trabajos que se han realizado porque muchos están vigentes. También se encontraron resultados novedosos porque el sector está cambiando rápido en aspectos relevantes como en el acceso a la materia prima y los mercados: «las empresas pequeñas y medianas a veces no tienen recursos humanos suficientes y las empresas grandes buscan sus propios mercados», sostuvo. Asimismo, entiende importante analizar el sector considerando desafíos como la sustitución del pino por el eucaliptus, también la instalación de la tercera planta de celulosa, los cambio de manos de propiedad de las plantaciones, porque «es un fenómeno que se está acelerando en el último tiempo porque es importante ver quien tiene la materia prima». Además, es necesario tener una mirada a las experiencias de asociativismo desde el territorio. Explicó que el desafío del sector está en el sector industrial y la propiedad materia prima es fundamental así como también la incorporación de tecnología en todos los niveles y la diversificación de productos, la diversificación de mercados y la mejora de la calidad.
Acceda al vídeo con la presentación del estudio completo, los comentarios y el resto de la jornada.