El martes 31 de marzo comenzó el trabajo de diagnóstico de COVID-19 en el Laboratorio de Virología Molecular del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte de la Universidad de la República (Udelar). El director del laboratorio, Rodney Colina, expresó que esto es fruto del proceso de descentralización y la formación de «jóvenes científicos con los más altos estándares de calidad académica».
El Laboratorio de Virología de la sede Salto del Cenur Litoral Norte, que cumple diez años desde su instalación, fue promovido por una fuerte política de descentralización universitaria. Mediante ese proceso se radicaron en el interior del país 54 grupos de investigación con aproximadamente 290 investigadores, se construyeron edificios y laboratorios, se invirtió en equipamiento, y se desarrolló un programa de capacitación, al igual que nuevas carreras. Esta formación de recursos humanos, de «jóvenes científicos con los más altos estándares de calidad académica», permite que actualmente seis investigadores con posgrado y experiencia internacional comiencen a implementar los test de análisis del COVID-19 en el interior.
Graciela Carreño, directora regional del Cenur Litoral Norte se refirió a la importancia de este proceso de descentralización para poder «responder a la ciudadanía en general como se está haciendo en este momento», porque «si bien las fortalezas del Litoral comienzan en la década del 50, en las sedes de Salto y Paysandú, en el siglo XXI las políticas de regionalización y descentralización de la Universidad posibilitaron este fuerte desarrollo». «Para el Cenur Litoral Norte poder contribuir con esta emergencia sanitaria es un reflejo de ese desarrollo», señaló.
Agregó que este aporte, además, significa «cumplir con el Artículo N.° 2 de la Ley Orgánica y poner a disposición de la sociedad lo que la Universidad pública debe hacer: enseñanza, investigación y extensión».
Por su parte, Colina se refirió a los primeros antecedentes del Laboratorio. Entre 2005 y 2007 la Universidad generó un Plan Estratégico de Desarrollo, aprobado por el Consejo Directivo Central, que significó una hoja de ruta para el desarrollo de la institución en el interior del país. En 2009, un proyecto de Colina fue seleccionado en el primer llamado para la creación de Polos de Desarrollo Universitario en el interior. Realizarlo en Salto, explicó, obedeció a dos grandes motivos: «por una lado, el desarrollo universitario emblemático que tiene el departamento, a lo que se suma que geográficamente tiene nexos epidemiológicos muy importantes en la región, ya que históricamente por allí ingresó el dengue, la aftosa, y hoy el coronavirus».
Señaló que este Laboratorio cuenta con equipamiento muy sofisticado que permite un Nivel de Bioseguridad tipo 2, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este tipo de patógeno. Se desarrollará un protocolo de extracción de ácido nucleico y de inactivación de la muestra, y para la detección se utilizarán los reactivos que fueron puestos a punto, pero que están en etapa de validación todavía por Facultad de Ciencias y el Instituto Pasteur.
En referencia a las muestras que se reciben a diario para ser analizadas, el director del laboratorio indicó que se canalizan a través de la Departamental de Salud Pública de Salto, que proveen los prestadores de salud pública y privada. La región de influencia para recibir muestras corresponde a todo el litoral y norte del país, excepto Rivera y Tacuarembó, que pueden tener una vía más directa hacia Montevideo. Remarcó que el Ministerio de Salud Pública fijó el criterio de a quiénes tomarle la muestra. El tiempo máximo para procesar y entregar el resultado son 36 horas, y el tope de número de muestras diarias es de 50.
En lo que respecta al personal del laboratorio, aseguró que está entrenado en virología, trabajará en dos turnos con un máximo de dos personas por turno, y con un sistema de guardia de alternancia los fines de semana. El equipo está conformado por los doctores Fernando López, Matías Victoria y Rodney Colina y los magíster Andrés Lisasoain, Matías Castells y Leticia Maya. Colina destacó que todos ellos cursaron posgrados en el exterior y trabajaron en laboratorios de estas características en Argentina y Brasil. Además, afirmó que es un equipo de profesionales con «mucha experiencia en el trabajo con muestras clínicas y con mucho conocimiento en bioseguridad».
Asimismo, aclaró que «el tratamiento de los deshechos y todo lo que se elimina del laboratorio es inactivado y desinfectado con hipoclorito o etanol 70. De acuerdo a las reglamentaciones la OMS se colocan en bolsas de residuo biológico y son eliminados a través de la red hospitalaria, debidamente identificados. Carreño agregó que se instalaron duchas específicas para cumplir con los protocolos de seguridad para el equipo del Laboratorio.
En cuanto al funcionamiento de las sedes del Cenur Litoral Norte, la directora regional aclaró que los edificios de las sedes se cerraron por razones de seguridad para evitar contagios, dada la gran cantidad de personas que circulan diariamente. Sin embargo, «están cerrados pero abiertos a la vez, ya que la enseñanza continúa de forma no presencial, los funcionarios administrativos están teletrabajando y se implementó una guardia para que, de forma coordinada, los investigadores puedan entrar en los edificios si lo necesitan y luego continúan trabajando desde sus casas», explicó.
Además, remarcó que «la Universidad cerró las puertas de los edificios pero está trabajando de forma denodada en todas sus funciones».
En esta misma línea, Colina destacó «el trabajo que se viene realizando colectivamente por la Udelar, colaborando en todos los aspectos que se puede con la emergencia sanitaria, tomando decisiones día a día, y acompañando al gobierno con todas las posibilidades de sus capacidades técnicas y en equipamiento».
Fuente: Portal de la Udelar