El presidente Tabaré Vázquez recorrió el 23 de junio el Campus de aprendizaje, investigación e innovación que comparten en Tacuarembó el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Universidad de la República (Udelar) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Allí el rector Roberto Markarian valoró la buena ejecución de los dineros públicos que hace la Universidad y reclamó más inversión en ciencia, tecnología e innovación.
La visita al predio, ubicado a las afueras de la capital departamental, en Ruta 5 km 386, fue acompañada por el rector de la Udelar, Roberto Markarian, el director de la sede universitaria de Tacuarembó, Daniel Cal, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, el intendente de Tacuarembó, Eber da Rosa, y el presidente de INIA, Álvaro Roel. También asistieron parlamentarios y representantes de varias instituciones locales de los ámbitos público y privado. Fueron recibidos por decenas de estudiantes y docentes de la sede local de la Udelar y funcionarios de todas las instituciones emplazadas en el campus.
Antes de recorrer e inaugurar oficialmente los edificios que la Universidad y el MGAP construyeron dentro del predio experimental de INIA, Vázquez declaró que el campus es «un ejemplo de lo que puede hacer la cooperación entre distintos organismos del Estado trabajando en un proyecto que es el futuro para el país».
Durante el acto que se realizó más tarde el presidente solicitó al ministro Aguerre que hablara «en nombre de todo el gobierno». Aguerre dijo que era «un día de fiesta», recordó a quienes mucho tiempo atrás habían imaginado una coordinación de esfuerzos de investigación, innovación y aprendizaje, señaló que el campus «es producto de muchos años de iniciativas locales» y que en la región «existía la semilla» para generar una articulación eficiente y eficaz de los recursos públicos y también de los privados.
Uno de los cinco pilares en los que se fundan las políticas que promueve el MGAP es justamente la articulación interinstitucional para construir sinergia, señaló Aguerre. Dijo que en esa clase de procesos «uno más uno no es dos, es más que dos», y que esta estrategia permite avanzar más rápido y usar más eficientemente los recursos que otorga la sociedad.
Agregó que «lo que viene es mucho más desafiante», se trata de un cambio cultural que implica «entendernos, concebirnos y aceptarnos» como una sociedad que tiene al capacidad de crecer, articular, proyectarse y construir «oportunidades genuinas» para la gente. Aguerre adelantó que en los próximos meses será posible inaugurar en el INIA Treinta y Tres un polo similar al de Tacuarembó.
Haciendo cuentas
Por su parte Roel repasó las etapas que se cumplieron antes de concretar el campus, dijo que la política de descentralización fuertemente impulsada por la Universidad encontró en el INIA «entusiasmo, alineamiento y visión». Felicitó el esfuerzo de los distintos equipos que trabajaron en el proceso y comentó que cuando hay definiciones claras y se involucran autoridades nacionales, regionales y locales, se da «la combinación perfecta para que las cosas ocurran».
Roel dijo que el INIA está trabajando «en clave de las necesidades y oportunidades del país», añadió que muchas veces se promueve la competencia interna entre los propios integrantes del sistema nacional de investigación e innovación, o simplemente se alientan inversiones desconectadas, «cuando las capacidades pasan de una institución a otra sabemos que la ecuación país es cero, o tiende a cero», explicó. Para el INIA «la competencia no está entre las instituciones dentro del Uruguay, sino que la verdadera competencia está afuera», expresó.
Indicó que si bien el gobierno está haciendo importantes esfuerzos para achicar el rezago de inversión en investigación y en desarrollo de capital humano para realizarla, aprovecharlos adecuadamente requiere que las instituciones trabajen juntas y en forma coordinada.
Markarian valoró el trabajo de los ex rectores Rodrigo Arocena y Rafael Guarga durante el proceso de generación de acuerdos con otras instituciones desde un enfoque regional. Dijo que la sede Tacuarembó es uno de los aportes de la Udelar para que exista mayor equidad en el acceso a la enseñanza terciaria y también una contribución efectiva al desarrollo local regional, a través de la investigación en temas relevantes, en vinculación con el medio y con los demás actores institucionales, sociales y productivos.
Comentó que en la región noreste, que incluye los departamentos de Cerro Largo, Rivera, y Tacuarembó, la Universidad ofrece carreras a 2000 estudiantes. Señaló que en el interior se radicaron docentes universitarios de alta dedicación, en un proceso de gran complejidad que implica reunir investigadores provenientes de diferentes países con historias que pueden ser muy distintas.
«El pais tiene que invertir en ciencia, tecnología e innovación», demandó Markarian, «la famosa afirmación de que el 80% de todo eso se hace en la Universidad de la República es una verdad verdadera, no es un invento de los universitarios, de las estadísticas ni de los rankings», enfatizó. Agregó que alrededor del 50% de los salarios de los investigadores jefes de equipos del Instituto Pasteur de Montevideo son financiados por la Udelar, y que es imposible «pensar que va a haber desarrollo de todo eso sin un aporte fundamental a nuestra institución».
El rector también dijo que la construcción de los más de 2000 m2 por parte de la Universidad en Tacuarembó ha sido muy bien gestionada, «hemos invertido bien el dinero que el Estado nos dio para hacer esto, y lo hicimos rápidamente», señaló, «esta buena ejecución de los dineros públicos que nuestra institución hace es otro valor que tenemos que levantar muy fuertemente».
Mudanzas
En referencia al trabajo que la Udelar viene realizando con la Intendencia de Tacuarembó para instalar una residencia estudiantil en el departamento, Markarian afirmó que es necesario generar espacios en los que los estudiantes puedan vivir con comodidad, «queremos locales de calidad donde a la gente le guste estar», señaló. La intendencia ya adquirió el terreno para construir la residencia y se está trabajando en el proyecto edilicio, el gobierno departamental podría solicitar el financiamiento de las obras al Banco Interamericano de Desarrollo.
Da Rosa dijo que el acto tenía «un indudable sentido histórico para el departamento», porque integra instituciones tratando de acercar el conocimiento, la investigación, la innovación y da posibilidades de futuro a Tacuarembó y a la región. Agregó que muchas cosas unen a Rivera y Tacuarembó, «entre otras la propia experiencia descentralizadora de la Universidad de la República».
Felicitó al rector y destacó la labor del ex presidente de la Comisión Coordinadora del Interior, Gregory Randall, en el proceso instalación de la Universidad en el departamento, «un largo sueño» para la región, señaló, «soñamos con esto que tanto en el interior hemos reclamado, la descentralización de los servicios del Estado. Cuando la Universidad hoy se abre al pais, se abre al norte, se descentraliza, nosotros solo tenemos que aplaudir, felicitar, y por supuesto comprometernos a participar». Aseguró que el gobierno local seguirá aportando fuertemente a ese proceso con apoyo material e institucional.
La Universidad construyó una sede dentro del campo experimental de INIA Tacuarembó, luego que ambas instituciones firmaran en 2011 un convenio que posibilita el trabajo conjunto y el uso compartido de instalaciones destinadas a la enseñanza, la investigación y la innovación. INIA y Udelar comparten laboratorios y equipamiento, han generado proyectos en colaboración como el Centro de Servicios Bioforestales, un emprendimiento que también involucra a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Sociedad de Productores Forestales. En el desarrollo de este campus también se integró el MGAP, a través de un convenio que suscribió con INIA en 2014.
Para que el campus funcionara correctamente fue necesario realizar obras de infraestructura en coordinación con la Intendencia de Tacuarembó y varios entes estatales. En particular se realizaron gestiones para ubicar un semáforo en el acceso al campus. La mayoría de los servicios del centro universitario de Tacuarembó ya están funcionando allí, y en los próximos días se trasladarán más.
Los edificios universitarios ubicados en el predio suman 2600 m2, con espacios destinados a enseñanza, administración y gobierno: aulas, biblioteca, laboratorios, salas docentes, oficinas administrativas y de gobierno, cantina, depósitos y servicios higiénicos. La inversión total en obras edilicias, infraestructuras y equipamiento ha sido de 120 millones de pesos y el plazo de ejecución fue de 20 meses, entre los años 2013 y 2014.
