Hasta mediados de mayo se está implementando una evaluación diagnóstica en las áreas matemática y lectura entre los estudiantes de la generación de ingreso 2016, en las sedes universitarias de Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Rivera, Tacuarembó, Paysandú y Salto. El programa busca ofrecerles herramientas de apoyo para el inicio de su trayecto universitario.
La evaluación diagnóstica que realiza la CCI consiste en la aplicación de dos pruebas, una de matemáticas y otra de lectura, y tiene como objetivo conocer las competencias en esas áreas con las que los estudiantes ingresan a la Universidad. A la vez se propone como un punto de partida para implementar talleres de apoyo dirigidos a quienes lo necesitan o a quienes lo deseen. No solamente se relevan resultados en esas materias, también se solicita a los estudiantes que completen un formulario diseñado para conocer su perfil sociodemográfico.
Este es un programa de la Comisión Coordinadora del Interior (CCI) de la Udelar y se enmarca en el conjunto de sus directivas estratégicas proyectadas hacia 2020. También es la expresión de una línea de política institucional de la Udelar en su conjunto definida hace años, según señalaron al Portal de la Udelar Verónica Figueroa y Laura Recalde, de la CCI. Agregaron que en la Udelar no hay una cultura de evaluación al ingreso extendida, pero sí existen ejemplos como la que se realiza la Facultad de Ingeniería. Indicaron que la descentralización generaliza el acceso a la educación terciaria, pero por sí sola no beneficia «a todos por igual». Considerando a los estudiantes que ingresan como un grupo heterogéneo, esta iniciativa busca conocer su diversidad, además «la intención no es solo evaluarlos, sino hacer algo con eso», explicaron.
Como antecedente directo este programa tiene las evaluaciones de matemática desarrolladas por la Unidad de Apoyo a la Enseñanza (UAE) del Centro Universitario de la Región Este (CURE), implementadas en sus sedes Maldonado y Rocha entre 2011 y 2014. Para el diagnóstico actual también se tomó como base un cuestionario diseñado por esa unidad con el objetivo de relevar datos de carácter sociodemográfico entre estudiantes del CURE. Otro antecedente para esta experiencia se encuentra en el Programa de Lectura y Escritura Académica creado conjuntamente por la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Udelar y la ANEP, que evaluó a los estudiantes de ingreso a la Udelar en 2014. Con base en estos elementos, la CCI elaboró el actual programa y lo aplicó en forma piloto en 2015. Este año la experiencia se repite con mecanismos más aceitados y mayor coordinación entre sedes, carreras, coordinadores y docentes.
Año cero
En 2015 la evaluación se realizó mayormente en abril y mayo, excepto en la sede Salto, donde la aplicación pudo realizarse en junio. El análisis de los resultados dio origen a un informe que se encuentra disponible en la web de la CCI. Se trabajó con un total de 2701 estudiantes, inscriptos en el Sistema General de Bedelías (SGB) al 29 de abril de 2015, distribuidos en 40 carreras entre tecnicaturas, tecnólogos, licenciaturas, ingenierías y carreras largas como derecho, medicina, agronomía y veterinaria. El Tecnólogo en Administración y Contabilidad es la carrera con mayor número de estudiantes, seguido por el Ciclo Inicial Optativo (CIO) del área social, la Escuela Universitaria de Tecnologías Médicas, la Licenciatura en Educación Física y el CIO del área de salud.
Del total de inscriptos, 1030 eran estudiantes del Centro Universitario Regional del Este (CURE), 1395 del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte y 276 de la Región Noreste. Si bien la evaluación era de carácter obligatorio, participaron 1778 estudiantes, pero no todos lo hicieron en las tres instancias — formulario de perfil sociodemográfico, matemática y lectura—. Ese número de participantes arroja una tasa global de cobertura del programa de 65,8%. El grado de participación no fue uniforme, las tasas más altas de cobertura se obtuvieron en Paysandú (69%) y en Tacuarembó (63%), la más baja se constató en Rivera (24,6%).
Entre los estudiantes que completaron el formulario de perfil de ingreso, 67% son mujeres y el 33% varones. El 69% de los estudiantes que respondieron tiene entre 17 y 21 años mientras que algo más del 6% de ellos tienen 35 o más años de edad. Mediante el formulario se indagaron aspectos como la migración interdepartamental, el 35% de los que respondieron residían en un departamento distinto en 2014 respecto del que residían en 2015. También se obtuvieron datos sobre la conformación del hogar, la trayectoria educativa, el capital cultural del hogar de origen y el entorno sociocultural, entre otros.
En las pruebas diagnósticas se estableció un nivel de suficiencia para aquellos estudiantes que alcanzaron o superaron el 60% de los puntos asignados en cada una. En la de matemática la suficiencia global fue de 15,7%, y en la de lectura fue de 32,0%. La suficiencia conjunta en matemática y lectura fue de 10,7%, mientras que la insuficiencia conjunta alcanzó al 59,6% de los estudiantes que realizaron ambas pruebas. Estos resultados fueron cotejados con otras variables, tales como las condiciones en el entorno sociocultural y el área de conocimiento a la que corresponden las carreras que cursaban los estudiantes.
Preguntas y respuestas
En el segundo semestre de 2015 se implementaron talleres de lectura en las sedes del interior, en conjunto con la Comisión Sectorial de Enseñanza. Si bien se invitó a los estudiantes que no tuvieron resultados suficientes, la propuesta no fue obligatoria, y estuvo abierta a todos los interesados. Se trabajaron textos relacionados con los contenidos de los cursos que estaban realizando, la experiencia fue valorada positivamente por docentes de la generación.
Este año las pruebas comenzaron a aplicarse a fines de abril y finalizan el sábado 14 de mayo, día en que se realizan las evaluaciones de lectura para las sedes del Cenur Litoral Norte. Los estudiantes pueden cumplir con las tres instancias de evaluación desde sus casas u otros lugares con conexión a internet, durante un día o dos del fin de semana. Para realizarlas deben ingresar a la plataforma EVA. En cada una de las áreas hay varios prototipos de pruebas equivalentes, el tiempo para completar una prueba es de aproximadamente dos horas. Una vez que se responden las preguntas, es posible verificar rápidamente cuáles son las respuestas correctas.
Si por alguna razón los estudiantes no pueden completar las pruebas en las fechas establecidas, durante las dos semanas posteriores cada sede implementará una instancia colectiva en el local universitario, guiada por referentes, para que puedan hacerlo. Además, todos aquellos que lo soliciten podrán contar con el apoyo de las respectivas Unidades de Enseñanza y Unidades de Comunicación para asesorarse sobre los procedimientos de ingreso a la plataforma EVA y a los formularios correspondientes. Se espera que los resultados de las pruebas estén disponibles en julio de este año.
La intención equipo encargado del programa es alcanzar un aprovechamiento óptimo de esta herramienta en 2017. Una vez que comienzan los cursos es importante realizar la evaluación lo antes posible, entienden, porque el programa puede desalentar la desvinculación de los estudiantes, algo que ocurre con mucha frecuencia durante el año de ingreso a la Universidad. Entre otras acciones para perfeccionarlo, el equipo está analizando cuáles son las razones que pueden llevar a los estudiantes a no realizar la evaluación. Además, se están conformando dos comisiones de expertos académicos, una en el área de matemáticas y otra en lectura, para diseñar los talleres que se implementarán el año próximo luego del diagnóstico, en apoyo a los estudiantes interesados.
Fuente: Portal de UdelaR
