El egresado de la Carrera de Notariado es un profesional de derecho legalmente habilitado para dar forma y autenticidad a los negocios y hechos jurídicos. La calidad de jurista del Escribano le permite desempeñarse como asesor en todas las situaciones jurídicas de Derecho Patrimonial no contenciosas, en especial en materia contractual, ya sean de índole civil o relativas a la actividad comercial, industrial y agropecuaria. Asimismo, es el consejero asesor natural de las familias en sus problemas jurídicos y económicos.
Es destacable la relevancia de su actuación como titular de la seguridad jurídica preventiva que reduce los conflictos y colabora de esa manera con la Justicia ordinaria.
Como Actuario judicial desempeña las funciones con los cometidos que la ley le asigne. En su condición de fedatario comprueba toda clase de hechos, los que documenta mediante actas y certificados notariales desarrollando la misión de auxiliar de la justicia y de la administración.